Muchos dicen ser cristianos. Algunos lo aparentan. Pero… ¿Jesús te reconoce como suyo?
Te invitamos a escuchar una enseñanza que no suaviza la verdad, porque el amor verdadero no disfraza el evangelio.
Paremos todo por un momento. Deja de asumir que eres cristiano. Escucha como si fuera la primera vez. Y mientras lo haces, mantén esta pregunta en mente:
¿Soy realmente de Cristo… o solo creo que lo soy?
Descubre la diferencia entre un hijo de Dios y un hijo del diablo, y pon tu fe a prueba a la luz de la Palabra.
No es un mensaje cómodo. Es un mensaje urgente. Es tiempo de saber la verdad.